El aguacate es fruta amada por muchos, gracias a su delicioso sabor y su versatilidad para una alta cantidad de platillos (incluso bebidas).
Por lo que es normal que no pocos opten por plantar un aguacate en su propia casa. Y contrario a lo que muchos piensan, es algo sencillo. Con unos pocos pasos y un poco de paciencia, podremos tener plantas de aguacate en nuestra casa. Si quieres saber cómo plantar un aguacate, quédate hasta el final de este tutorial.
Obtén el hueso del aguacate
Lo primero que debes hacer es abrir el aguacate y obtener el hueso. Introduce el cuchillo tocando el hueso, pero sin aplicar demasiada presión para no lastimar la semilla. Corta alrededor del aguacate y saca la semilla con cuchara o con la mano.
Lava la semilla de los restos de pulpa para evitar que se pudra. También puedes quitar la piel del aguacate con cuidado, para ayudar a que germine con mayor rapidez.
Germinar la semilla del aguacate
Lo primero que debes hacer antes de empezar el proceso de germinación es saber cuál es la parte superior e inferior de la semilla, es decir, por donde sale la raíz y el tallo.
La parte de las raíces es plana o chata, y normalmente tiene un color carnoso o más blanquecino que el resto de la semilla. Además, normalmente hay una grieta en ella. Por aquí salen las semillas y es la parte inferior.
La parte de arriba es más puntiaguda y no tiene las características anteriores. Este es el lado por donde saldrá el tallo y, por tanto, el lado superior.
Teniendo esto en cuento, podemos pasar al proceso de germinación. Existen dos formas principales de germinar la semilla del aguacate:
Forma 1: Introduce en agua con palillos
Para este proceso vamos a necesitar un envase de agua y unos palillos. Toma 3 o 4 palillos e introdúcelos un poco más arriba de la mitad. Es importante que los palillos estén un poco inclinados con la punta externa hacia arriba para que la semilla toque bien el agua.
Luego, tomemos un envase con agua. Puede ser cualquier envase, lo importante es que almacene agua y la semilla puede sostenerse mientras tiene contacto con el agua. Recuerda colocar la parte más plana hacia abajo.
Un truco es dejar completamente la semilla sumergida durante el primer día para ayudar a la germinación. Luego cambia el agua, pero esta vez solo la mitad de la semilla debe quedar sumergida.
Debes cambiar el agua cada 2 o 4 días para evitar que se pudra.
Forma 2: Germinar con servilleta humedecida
Para este procedimiento vamos a necesitar un envase con tapa y una servilleta. Introduce la servilleta en el envase y humedece con un rociador.
Luego introduce la semilla en medio de la servilleta humedecida y también debes humedecerla con el rociador.
Después, cierra el envase con una tapa. Pero el envase no debe quedar completamente tapado para que la semilla respire, si tienes una tapa que tenga agujeros, muchísimo mejor. Coloca la semilla cerca de un lugar donde tenga calidez, como detrás del refrigerador.
En ninguno de los dos pases de germinación, la semilla debe estar en contacto directo con el sol. Puede recibir su luz, pero de manera indirecta.
Si la raíz crece demasiado, puedes colocar un envase más largo para que la raíz crezca con mayor facilidad y sin lastimarse.
Trasplantar a una maceta
Después de 1 o 2 meses, la semilla ha germinado. Han salido algunas raíces, el tallo ha crecido y posiblemente tenga algunas hojas.
Lo siguiente para plantar el aguacate es trasplantarlo a una maceta. Utiliza un sustrato con ligera textura para que el suelo se airee bien. La maceta debe tener orificios para que el agua drene. Esto es para que no se formen charcos que pueden pudrir las raíces.
Colocamos la tierra y enterramos nuestro pequeño aguacate. No entierres todo el hueso, sino solo hasta donde lleguen las raíces. El resto debe quedar por fuera.
Llegado a este punto, puedes retirar los palillos (es opcional), puesto que ya no son necesarios.
Cuidados y riegos del aguacate
Una vez que la semilla ha germinado puedes colocarlo directamente en el sol. Pero que solo lleve el sol de la mañana que es muy leve, para no lastimar la planta. O que lleve luz solar indirecta. Esto evita que el tallo crezca demasiado.
Lo mismo se aplica, cuando el aguacate está en maceta. No debe llevar sol pleno. Prueba en lugares que tengan un sol leve durante una parte del día y sombra durante el otro.
Cada vez que riegues evita encharcarla, ya que solo hace daño al aguacate. Esta es una planta que no le gusta el exceso de agua.
Poda del aguacate (Opcional)
Si el tallo del aguacate ha crecido demasiado y quieres que los brotes de las ramas crezcan más, puedes optar por una poda. Esto es lo siguiente que debes hacer para plantar bien el aguacate. Hay dos formas de hacerlo.
La primera es quitando el brote superior con los dedos.
La segunda es más radical, ya que tendrás que cortar con una tijera un poco más arriba de uno de los brotes de manera inclinada.
Como último consejo, intenta mantener el aguacate en macetas hasta que tenga un tamaño considerable donde puedas plantarlo. A medida que vaya creciendo, colócalo en una maceta más grande.
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